Dos

Dos-cientos pensamientos por segundo recorren la distancia que separa ambas orejas, a pesar de ello no parece que la mente se recaliente o que el rozamiento de los pensamientos produzca humo, humo que escape por el agujero de la oreja.
El contenido de esos pensamientos, la mayoría, no dejan huella suficientemente profunda para que una vez que el número de ellos se reduzca, sea visible en el inconsciente.

Por otro lado, no solo uno de ellos puede dejar huella, sino que si un número de ellos tratan de un mismo tema, el rozamiento es tan continuo que dejará huella al final.

Pues bien, analizados los pensamientos, esos doscientos, por mi, en un momento de estancamiento o ralentí mental, me he dado cuenta de que todos tratan de lo mismo. El monotema de "mis" pensamientos es lo absurdamente que se comportan las personas, haciendo, intentando, explicando, intentando convencer de lo guays y especiales que son.

El más simple de los motivos, el más nimio de los actos, realizados por una, cualquiera, de las personas, es suficiente para autoconvencerse de que no hay persona más auténtica y molona que uno mismo.
Tratan de convencer y de dar teorías sobre la verdad de esto a cualquiera que se ponga por delante. "Yo soy el mejor" "comparado contigo soy algo tan grande que no entenderías" "No hay nadie como yo".....
Todos sus actos, palabras y pensamientos están anclados en este puerto. No hay forma de moverles de esa posición.

Y es que el "ego" es algo tan poderoso que hace precipitarse hacía el fracaso tan rápidamente como la llegada de la luz después de apretar el interruptor en una habitación en tinieblas. El "YO" que cosa tan estúpida, aún no se han dado cuenta de que eso que llamamos el "yo" no está en ninguna parte, ¿donde está el "yo"?, ¿alguien me puede decir en que región o lugar se encuentra?