Dietilmorfina

Es el principio activo de la heroína. Sintetizado a partir del aceite espeso, oscuro, chorreante de la amapola blanca. No la roja, que es más común.
En septiembre, cuando la flor ha vivido todo el verano y se acerca su fin. En ese momento y una vez que sus blancas hojas empiezan a caerse, es el momento de hacer una pequeña muesca o cicatriz en EL GINECEO. La parte femenina, reproductora de la flor, una hoja que se ha modificado y que aún conserva su color verde, aquí es donde se hunde la navaja. En el "ovario" que es la parte inferior más ampliada, donde se encuentran los óvulos que han de ser fecundados por el polen masculino. Con el filo bien afilado se raja el "poppy" y sangra un líquido que se coagula con el paso del tiempo. En una plantación la recolección es abundante, formando una pasta
marrón oscura, casi negra, que tiene muy poco valor en el mercado de Afganistán o de Teherán.
No son precisamente los campesinos quienes se hacen ricos con este material. Se vende en el mercado, casi, casi a la vista de todo el mundo. Y de aquí se desparrama por todo el "orbe et orbi".


Hace no mucho, en un laboratorio de química de una empresa farmacéutica, un oscuro científico le dio por sintetizar químicamente esta pasta. Obtuvo, una vez decantado y secado, un polvo blanco y algo espeso. Aquí tuvo lugar el nacimiento de la bestia. Corría el siglo XIX hacía su final, y nos donó este producto, típico de los tiempos decimonónicos en los que la bestia nació.

Una gran alegría se produjo. Un feliz acontecimiento tuvo lugar. Un acto brillante de la ciencia. Otro paso más de la industria farmacéutica. Un hito comercial.
He aquí lo que en la antiguedad se usaba para el mal de las mujeres, el famoso mal de las mujeres en la época de Hipócrates, "La Histeria". El remedio para calmar los nervios, para apaciguar el espíritu, para dormir al insomne. He aquí la materia prima tan apreciada en la época de los faraones, el famoso opio de Tebas. Qué de repente y por un acto del imparable ingenio humano nace el medicamento perfecto, la solución al enganche de la morfina. La solución para los miles de soldados de la guerra civil Americana que se arrastraban por los suburbios de las ciudades del sur de los EEUU. Me rio yo de los yonkis actuales, ja!

Estos pobres soldados adictos a la morfina a causa de los destrozos de los cañonazos de la guerra, amputados, destrozados, machacados. Sobrevivían gracias al calor de la morfina.
Pero llegó la"Dietilmorfina"y lo que había sido una desgracia, una adicción insuperable, se transformo en....no sé como adjetivarlo, como conceptualizarlo. Se convirtio en la plaga, en la pandemia como paradigma. Y a partir de este momento empieza otra historia.


Todo en está vida tiene una contrapartida. Existe algo que es lo contrario a lo que percibimos. Se habla de la antimateria, de la media naranja.... se aplican muchos nombres a esto de lo que hablo.
Toda existencia es reflejada en alguna parte. Es algo así como cuando me miro en el espejo, soy yo y algo más, el reflejo de mi.
Pues es de esto de lo que habla laDietilmorfina.Es el espejo de la heroína. A partir de hoy este diario o blog o post, se reflejará en el espejo de la Dietilmorfina.