Callejón sin salida

Siempre pienso que si tengo un amigo estaré más a gusto. Pienso, "tengo un amigo así que iré a este sitio con él", "vale, de acuerdo voy con mi amigo", o bien, estoy un domingo aburrido, u otro día no tiene por que ser domingo, y me digo, "¿qué hago, a donde voy, quién soy?" (como en la canción) y ya, cojo el teléfono y llamo a mi amigo.

Un amigo sirve para mucho. También con un amigo me fumo los "chinos" y nos colocamos. O con un amigo salgo a ligar por ahí, y es más divertido que solo. O vamos al "poblao" gitano y compramos algo, como si fueras a Alcampo o a Carrefur. Un amigo te saca de apuros, un amigo puedes sacarle de apuros y te sientes útil.
"Tener un amigo es tener un tesoro", como dice esa frase cursi.
Hablamos con los amigos, comemos con los amigos, vamos al cine con los amigos, te invitan a sus casa los amigos, y hay amigos que hacen más cosas entre ellos, yo no, pero a mi como que me da igual, mientras se ayuden, vale.

Bueno pues eso que tienes un amigo y parece como si fuera algo importante, tener muchos amigos debe ser ya la repanocha. Pero..., y es lo que me quiero preguntar; ¿Si el amigo te hace la pirula? ¿Si el amigo va y te jode? ¿si te traiciona? ¿Si te apuñala por la espalda?. En conclusión cuando un amigo deja de ser tu amigo y tu aún no has dejado de ser amigo suyo ¿qué ocurre?.

Me dejo las neuronas pensando que debo hacer ante esta situación, porque si es tu amigo lo natural sería perdonarlo y pelillos a la mar. Pero aparece el "yo" que es como un demonio y te dice que nanai, que te ha hecho una putada, que es un hijoputa, qué lo que tienes que hacer es machacarle, patearle, asesinarle, despedazarle y todos los "les" del mundo.
Se me plantea esta disyuntiva y mi cerebro se divide en dos y ya no sé salir del laberinto donde me he metido. Soy un coñazo de persona, siempre ando metiéndome en callejones sin salida