Pasado imperfecto
Ayer vi a mi exnovia, que absurda palabra compuesta, ex y novia, bueno convencionalmente hemos adoptado esa palabra para entendernos, aunque no deja de ser absurda y fea. Desde las 22,30 hasta las 7,30 horas, qué rápido pasa el tiempo a veces, fue una noche corta, hacia un año que no nos veíamos, hicimos el amor varias veces, ella lloró, yo me sentí hueco, con un vacío en el estómago, me sentí miserable.
Por supuesto que en esa pareja que formamos existía un tercer personaje, como casi siempre. Nuestro tercer personaje era la heroína, fue mucho tiempo el que estuvimos juntos, viviendo la vida tal y como venía, solo los últimos años tomo protagonismo la heroína, pero fue determinante. No son posible los tríos, no llegan a buen puerto, no sé por qué. Una de mis películas favoritas es “Jules et Jim” de Francois Trufaut, en ella se ve esa imposibilidad casi patológica de que anide la felicidad en un trío, quizás haya momentos, pero solo son contrastes de la realidad.
La heroína fue la causante del infierno de nuestro último año juntos, para ella fue peor, no resistió, me dejó con el corazón hecho trizas. Yo me quedé catatónico, inmóvil, perplejo. No hubo lugar para mi autocompasión, lo comprendí, lo acepté y si, mi corazón claro que no volvió a ser el mismo. No hice nada para retenerla, comprendí mi estupidez, mi falta de cuidado, no me libré de mi castigo, aún lo estoy pagando.
Ayer vi a mi exnovia, estaba guapa, hicimos el amor varias veces y ella lloro, yo me sentí extraño conmigo mismo, sentí mi total fracaso.
Tengo tendencia a cuestionar mi pasado, muchas veces me he arrepentido de cosas que hice en el pasado y cuando pago las consecuencias, me da por arrepentirme de mis propios actos, ¡qué estupidez!, ¡qué animal fracasado es el ser humano!. Me creo inteligente, por lo menos más que una rana o que un burro, pero ¿es así?, ¿realmente soy más inteligente que otros animales? Tengo conciencia de las cosas, veo venir los efectos de mis actos, recuerdo mi experiencia, tengo capacidad para evaluar las experiencias de los demás, sin embargo no logro juntar todo eso y actuar correctamente, sobre todo para no tener que pagar esas consecuencias de mis meteduras de pata. Una y otra vez pago por mis actos, una y otra vez cometo mis propios errores, ¿a qué se debe que sea así?, ¿cómo es que no aprendo a la primera?. La ruptura con O fue muy traumática para mi, si, también para ella, lo sé, pero para mi fue como una tormenta que destruye todo el campo cultivado, que echa a perder toda la cosecha del verano, que inunda las casas y campos de labranza, para mi fue una declaración de zona catastrófica en todo mi corazón.
Ayer vi a mi exnovia, tenía el pelo rubio , largo, rizado, como Nicole Kidman, hicimos el amor varias veces, ella lloró, yo me sentí la persona más solitaria y abandonada del mundo, no lloré, lo hago cuando estoy solo, yo no lloro en público, me enseñaron a no expresar mis sentimientos como algo de buena educación, reniego de esa educación aunque soy un producto de ella. Fueron ocho horas y media de pleno sentimiento feliz, de saborear la calidez del amor tranquilo y sabio. Fueron momentos de drama sordo e inevitable. Fueron horas felices y deseadas. Nos dijimos como nos queríamos, ella si me quería pero…, yo no la he dejado de querer aún, dos formas de amar diferentes, dos amores auténticos, profundos, diferentes, unidos por algo común; amor.
Me pregunto el porque de que se me escape el amor como el agua entre mis dedos, me pregunto cómo es que no he sabido colocar bien mis manos para retener el agua que debía beber. Ya es tarde, ahora no se puede dar marcha atrás. Esto no es una película que puedo rebobinarla, esto es el amor de dos personas que ha ocurrido, pasado. ¿es posible revivir el pasado? ¿soy capaz de volver atrás y cambiar mis actos?. No, no es posible. No beberé el agua que ya ha pasado por un río, la vida es así, agua continuamente renovada. Qué cabronada poder recordar, tener pasado, qué faena acceder a la memoria para recordar lo hecho.
Qué tragedia es la vida y vivirla. Nunca podré volver sobre mis pasos, aunque lo desee fervientemente.
Ayer … si, ayer reviví mis pasadas felicidades, fui capaz de sentir mis equivocaciones, tuve tiempo para sentir clavadas en mi corazón las agujas de la estupidez propia. Ayer fue una enseñanza para mi, fue un regalo de la vida, fue un pequeño descanso en la infatigable búsqueda de mi corazón en su bienestar. Ayer no pero hoy si, hoy lloré y mis ojos se secaron como charcos de lluvia y de rojos que estaban se confundieron con el atardecer.
La vida no perdona mis equivocaciones, he de pagar por ellas y yo no puedo revelarme contra ello porque así es la vida. Un drama triste y melancólico que me produce felicidad de sabor amargo, lo busco desesperadamente a pesar de su dramatismo y de su dolorosa pasión.
La heroína cruel personaje, carcelero de mis propias miserias, creo que he cumplido mi condena y llevo en mi alma la cicatriz producida por mi adicción, el amor no viable, la felicidad truncada, el feliz deseo roto.
Pero en un arrebato de lucidez comprendo mi pecado, mi penitencia y mi drama, no me quejo lo asumo, incluso lloro, permanezco de píe a merced del mal tiempo. Perdón.
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