OM TARE TUTARE TURE SOHA

lunes, 6 de junio de 2005

Las ratas



No me gusta ir de noche al poblado gitano. A veces no hay más remedio. Trato de evitarlo. Pero cuando lo hago, tengo que recorrer un tramo de carretera mal asfaltado lleno de socavones, una cuesta que al final hay que girar a la derecha, aquí empieza una pista de tierra sembrada de agujeros, charcos, basura, sombras. No hay luces, farolas, alguna que otra ventana encendida. Son casas unidas, como chalet adosados, desconchados, algunos en ruina, tirado abajo con rabia.
Cuando los gitanos se van de esas casas, por algún motivo desconocido, en cualquier caso desconcertante, rompen los muros de ladrillo, tiran abajo toda la casa, no dejan ladrillo sobre ladrillo, incluso la incendian. Les gusta mucho incendiar cosas. Una costumbre es quemar la ropa que no se utiliza ya, si tienen niños pequeños cuando estos crecen, queman su ropa, hacen una hoguera o bien en la estufa de su casa y queman esa ropa, que pudiera servir a alguien. No se por qué lo hacen.

La cosa es que de noche el poblado parece un decorado fantasmal de película de terror, algo así como "Matanza en Gitano´s village" o "Muerte y desolación en el arrabal"...yo que se!!. El coche tiene que sortear mil agujeros, doscientos charcos, montañas de basura, bolsas llenas de desperdicios, juguetes rotos, prendas de vestir hechas jirones, mogollon de cosas. Parece que vas metido en un carro de feria dando tumbos, los faros iluminan espectros, una sombra que parece que no has visto o ¿si la he visto?, al poco rato un yonky con la mirada hacía Cuenca pasa por el morro del coche, poco ha faltado para atropellarle, él ni se da cuenta.

Y a lo que voy, lo más llamativo son las ratas, hay miles de ellas, pululan a sus anchas, con la oscuridad parece que no hay nada, cuando los faros del coche iluminan el campo cercano a las casas, las ratas salen corriendo, la luz las debe asustar, y ellas corren de esa manera característica suya, viéndolas comprendes esa frase que has oído millones de veces-"y salieron corriendo como ratas"-.
Me da grima pensar que puedo pisar alguna, son gigantes, tamaño extra king size, pueden trastabillarse entre tus piernas. Jo!! nada más pensarlo....viven en un paraíso, por ello es que hay tantas, comen todo lo que quieren, por eso serán tan gordas. A veces, de día, puedes encontrarte con alguna aplastada en medio de tu camino. Para llegar a la casa de la "rubia" salgo del coche y me pongo a correr, dando saltos, y rezando para no tocar alguna.

Esas ratas, que son miles, están por todas partes, ya puedes dirigir la vista a donde quieras que verás una o muchas corriendo en dirección contraria. Pues esas ratas, no se porque, me recuerdan a la gente, tienen una actividad y una forma de estar, caminar, comer o correr, que aún sin parecerse en nada me viene a la mente el recuerdo de las personas. Hay una sutil línea de pensamiento que une a ratas y personas. Hay cientos de frases que comparan ambos seres. Las ratas no viven solas, están donde esta el hombre. Son causantes de la peste bubónica. Emigran como los humanos, aparecen allí donde no te lo esperas, siempre hay un asentamiento humano.

hay hombres que son ratas, en todo su concepto. Hombres que solo se diferencian en la forma física de ellas, su actividad, su estar en la vida, es de rata.
Yo conozco a muchas personas que cumplen estas características. No hay que ir muy lejos para comprobarlo, puedo decir que en el poblado gitano solo, si "solo", hay ratas.

 Subscribe

Email:
Creative Commons License
Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com
Suscribir con Bloglines

Powered by FeedBurner

HispaLab HispaLab
script>