La herida sensible
Un periodo de desintoxicación necesita apoyo psicológico, en este periodo la persona se encuentra desnuda. Cuando te sometes a una desintoxicación el sentimiento, la sensibilidad está muy expuesta.
Al momento, inmediatamente que una herida aparece en tu cuerpo, cuando me corto con un cuchillo, la sangre sale, el dolor aparece. Y toda la zona dañada adquiere una extraña sensibilidad. Simplemente nada más mirarla, duele.
Todos los golpes, los roces, todo va hacía la herida. Se forma una zona imántada alrrededor de esa herida que hace que cualquier sensación tactil tenga su origén y final en esa herida.
Esto ocurre durante mucho tiempo, durante todo el tiempo en el que la herida está activa, mientras sangra, duele, los golpes van hacía ella. Así es, sin una razón específica sin un criterio razonable. Así es.
Lo mismo ocurre cuando estás herido por la desintoxicación. Yo estoy en este periodo, yo estoy herido en mi alma. Estoy en un periodo de lucha interna por no fumar heroína, estoy viviendo cada momento en un estado sóbrio. Todo es nuevo para mi, no me acordaba de este estado actual.
Mi herida esta en mi mente, en mi sensibilidad, en mi emoción. Una mota de polvo de pensamiento es suficiente para causarme un intenso dolor de alma. Cualquier ráfaga de viento que toque mi emoción hace saltar un torrente de lágrimas que corren despeñándose por mis mejillas.
Una palabra dicha con sentimiento basta para causar un mohin en mi boca. Un acto de generosidad hace que una lacerante puñalada se instale en mi pecho. Una sonrisa de alguien bello me desmaneja y hace que caiga desmayado en el suelo. Una simple luz de atardecer nubla mi vitalidad paralizándo todos mis miembros.
Esta extrema sensibilidad, esta emoción en estado de permanente llaga me tiene postrado. Estoy agotado por el poder de la belleza, me encuentro sin fuerzas, arrebatado por la inmensa bondad que todo lo abarca.
¿Durará mucho este estado?, ¿Cuanto tiempo permaneceré despellejado, sin defensas?
Quisiera que todos los seres que sienten, todos los seres humanos, al menos, tuvieran esta experiencia de la desintoxicación, a pesar de ser un mal deseo, para que vivieran la infinita libertad de saber que las sensaciones, las emociones, la necesidad de sentirse vivo, de ser un animal emocional, de saber que hay intuición, es una potencia de todo ser consciente, es un derecho de todos los que estamos vivos.
Me gustaría que todo esto no fuera tapado por una gruesa capa de experiencia, que de tanto vivirlo se olvide y olvidado se convierta uno en una persona insensible y ocupada en sus asuntos.
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