OM TARE TUTARE TURE SOHA

sábado, 19 de noviembre de 2005

La vida de los muertos vivientes

Parece mentira que por la calle, por las aceras, parques caminen espectros en forma de personas.
Lo tienen todo, son como personas auténticas, incluso las miras de cerca y tienen hasta el último detalle; el olor, color y textura. Todo es igual, salvo que no son personas vivas, son espectros.

Alguien dirá que esto que digo no es cierto.....puede. Pero esto no varía el hecho de que por la calle caminen espectros en vez de personas con alma.
Aún hoy en día no he visto que alguien de ese flujo constante de cuerpos que caminan se tome interés por algo que ocurra a su lado.
¿Se molesta alguien en preguntar al prójimo por su estado de ánimo?....no, no lo hace nadie. ¿Es que alguien tendría que hacerlo?

Nunca oigo por la calle, ¿necesita algo señor?
Nunca veo a mi lado a alguien que ayude a cruzar a un anciano la carretera.
Aún tengo que ver, en plena calle, a un adulto atando el zapato de un niño.
¿Acaso me susurran al oido en un semáforo algo así como "tenga cuidado señor con los coches"?

No, miro al cielo y no me deslumbra, ¿Por qué?
Miro al suelo y no veo mi reflejo ni mi sombra, es que no hay sol que ilumine.

Y sin embargo, a pesar de todo ello, la gente dice que es feliz. ¿De veras?, ¿en serio?.
Es lo que tiene el dejar de estar anestesiado por los opiaceos, que al estar sóbrio te das cuenta del húeco existente en los corazones andantes que se creen personas pero que son espectros, fantasmas sin alma.

Joder!! que mi grito se oiga en la momtaña más alta del planeta.

 Subscribe

Email:
Creative Commons License
Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com
Suscribir con Bloglines

Powered by FeedBurner

HispaLab HispaLab
script>