Protagonistas

Cuando empiezo un viaje, cuando salgo hacía algún lugar, las personas que tengo a mi lado siempre me dicen; “Jody ve con cuidado, ten cuidado con el camino“, y cosas parecidas. El camino es importante cuando se va de viaje, es una parte importante de ese viaje.
Hay maestros espirituales que indican “el camino” como la forma en la que uno debe trabajar para alcanzar el despertar, los chamanes te hablan de comenzar un camino con “corazón” cómo indicación para hacer caso a tu intuición.
La calle, la carretera, la autopista, la pista forestal……..todos ellos tienen importancia en un viaje, siguiendo su horizonte se llega al lugar deseado, habitado, se llega al destino planeado.
Hay caminos importantes como los que conducen a grandes lugares como ciudades, monumentos o sitios de especial belleza natural, los hay decorados, cómo los que conducen a los cementerios, alineados de altos y verdes cipreses, los hay olvidados cómo esos que perdieron su importancia o el lugar a donde conducían, los hay cerrados, cómo aquellos que no van a ninguna parte y acaban abruptamente. Los hay sagrados como los que van hacía la “Meca” o a “Tierra Santa”. Incluso los hay que no existen aún antes de empezar, y se hacen al caminar, se forman según voy por ellos.

El camino que conduce al poblao gitano está lleno de cambios bruscos de paisaje, está formado por la suma de barrios, descampados y autopistas. Es un camino largo que después de dejar calles anchas y bulevares, calles normales de barrio pobre y periférico, autopista, calles en construcción con edificios aún con vigas, grúas y trabajadores poniendo ladrillos, pequeñas carreteras comarcales, que después de todo eso doblando a la izquierda y pasándo debajo de la gran autopista circular que abraza la ciudad, se llega a un camino de tierra adornado con cientos de bolsas de basura desparramadas por el suelo junto con todo un bazar enorme de despojos y desechos de todo tipo.
Aquí, llegado a este extremo, está el objetivo de todos los días, este era el camino recorrido día tras día, conocido tan bien que incluso con una venda en los ojos hubiera sido posible llegar.

Los caminos se vuelven protagonistas también, tanto o más que las personas, los objetos o los paisajes. Así, según sean esos caminos que me llevan a los destinos deseados, será el recuerdo de ellos. Todo ocurre dentro del camino, las alegrías, las desesperaciones, las frustraciones, las pérdidas. Todo está en el camino. El camino es otro gran protagonista.
El que aparece en la foto conducía al poblao, no he vuelto a pasar por ahí. No creo que vuelva a hacerlo.