OM TARE TUTARE TURE SOHA

lunes, 26 de diciembre de 2005

Un camello

Los "camellos" no son unos animales con una joroba, lentos al caminar, habitantes del desierto y campeones a la hora de no beber agua, no. Los "camellos" son personas con pocos o sin ningún escrúpulo, malencarados, violentos y por lo general con una cohorte de seguidores babosos y pegajosos.

Antes los camellos eran chavales de familia bien que para mantener su adicción vendían heroína a sus "cúates" a sus amigos. Eran jonkis finos, no se implicaban en las miserias de los demás, no tenían ninguna compasión por el prójimo. En cierta medida es comprensible pues sino el negocio se hundiría.
Así tiraba el mundo de la heroína, en cada barrio de forma diferente, pero siempre había un camello a mano. O lo conocías tú o lo conocía yo.

Ahora no, es diferente, es impersonal. Ahora el camello no es del barrio, no es alguien conocido incluso ni es español. Ahora el camello es un iraní, la mayoría. Los hay de todo tipo y nacionalidad, pero por lo general son iraníes. La droga se produce en Afghanistán, en Irán, Turquía...La familia o los amigos del camello iraní organizan la partida en su país de origen, la droga se traslada hasta España y se guarda, no se reparte enseguida, se guarda, se entierra.

Igual que hay zulos de armas de ETA, hay zulos de heroína de Irán. hay un "stock" importante. La guerra produjo una crisis, aunque nunca faltó la heroína, era de baja calidad, estaba cortada, pero nunca faltó.
Los iraníes la reparten a los gitanos, el negocio es suyo. También hay iraníes que la menudean, que la venden, no en pequeñas dosis pero si en dosis medianas de medio o dos kilos, son otros, esta vez españoles, quienes la venden en papelinas de seis euros.

En fin!! todo este preámbulo es para contar la historia de un camello iraní al que conocí y me la contó a mi. Pero la historia será contada en el siguiente discurso que escriba, por hoy ya he dicho muchas cosas.

domingo, 25 de diciembre de 2005

La muerte en casa

Una noche, sobre las once, me telefonea mi hermano con voz algo angustiosa, digo algo porque lo que más llamaba la atención era esa cadencia seseante, pastosa y algo ida de la voz cuando se esta ciego o colocado con heroína.
Hace años de esto ya pero bueno, sigo, al otro lado del teléfono mi hermano me cuenta que estaba pasando la tarde con un amigo comun de los dos, claro en esas ocasiones, en esos años y con esos años que tenían, siempre se inyectaban heroína, siempre habia "picos" a diestro y siniestro, nunca mejor empleada la palabra siniestro.
Con palabras atropelladas me pide que vaya a su casa urgentemente, su amigo, mi amigo, se había desmayado y no respondía ni a las voces ni a las tortas ni a nada. Casi inaudible me grita que parece que estuviera muerto.
Lo único que se me ocurrió fue la expresión-"¡¡la cagamos!!", no sé si lo dije en voz alta o fue solo un pensamiento.

En aquella época tener un muerto en casa por sobredosis de heroína era un "marrón", era un "puro", era, en definitiva "una cagada". La policía no solo te preguntaría mil y una cosas, también te llevaría a la comisaría y si no lo tenían claro te tomaban las huellas dactilares y te citaban para el próximo juicio.
Como se ve toda una historia de terror que llegaría a oídos de la familia. Todo un escenario de desolación y "final de los tiempos".

En esa situación y panorama, fui a casa de mi hermano literalmente volando, vivía lejos pero la angustia te hace llegar rápido a cualquier sitio. Mi cabeza era un vagón de metro en hora punta, no cabían más pensamientos atropellados y todos eran malos, preocupantes.
Mi hermano me llamó porque sabía que yo tenía la solución. La solución no era ni más ni menos que una ampolla de "naloxona" un antagonista de la heroína. Se inyectaba y anulaba la heroína. Podía sacar a un imbecil de la sobredosis y hacerle vivir hasta la siguiente ocasión, que pudiera ser que no tuviera tanta suerte. Pero eso no importaba en esos momentos.


Llegué a su casa y me vi a ese estúpido en el suelo, deslavazado, inerte, pálido como la nieve, babeante, despeinado, era la viva imagen de la estupidez e ignorancia humana encarnada en un individuo arrojado en el suelo de la casa de mi hermano.
Cargué la ampolla en una jeringa, temblaba, quité el aire y me dispuse a buscar una vena periférica en la que poder hundir la aguja y darle la vida a ese despojo.

Pasados unos minutos y después de varios gritos y tortazos el chico reaccionó, abrió los ojos y, como si saliera del propio vientre de su madre, preguntó que pasaba, donde estaba y se quejó de dolor de espalda y de cabeza. Todo esto parecía que lo decía en un idioma ininteligible.
Después de una hora más o menos, con los ojos semicerrados como un boxeador grogui, me dio las gracias.

Y a mi qué me importaba sus "gracias", la próxima no tendría tanta suerte. Todo esto viene a que, en la vida, todo depende de algo que pasa inesperadamente, puede que esté escrito, que sea el destino, pero todo ocurre por algo que se viste de "casualidad". Ese chico no murió porque yo estaba en mi casa y tenia naloxona, sino hubiera sido así ese chico hubiera muerto sin remedio.
La muerte, el amor, vienen sin esperarlo, sin que lo busquemos, repentinamente, el éxito de esas dos cosas depende de lo que tenga que ser, se llame destino, casualidad o como queramos nombrarlo.

viernes, 23 de diciembre de 2005

Antes, ahora...nunca.

Antes era una contínua angustia, siempre era lo mismo, no había otra opción. Nada más amanecer, nada más los rayos del sol iluminaban, era ir rápido y sin retraso a pillar, a comprar droga, !qué droga¡?, heroína, hay otras muchas drogas y de entre ellas, muchas pueden obtenerse a la vuelta de la esquina.
Esta no, esta hay que ir lejos, a otro mundo fuera de lo cotidiano, a un pueblo hecho de cajas de cartón y materiales de construcción, lleno de ratas, lleno de miseria y muerte.

Todas las mañanas tenía que ir allí, a ese "El Dorado" particular...allí estaba la calma , la tranquilidad, estaba el estar sin dolor. Estaba el descanso de los mil tormentos que me corroían.

Ya no!!, ahora, desde hace un mes, no voy. ¿se podría estar viviendo "sin vivir"?. Al no tener que hacer la rutina de conseguir heroína, se ha creado una especie de vacío, de no ocupar el tiempo, ahora me sobra el tiempo, tengo que pensar que quiero o tengo o me gustaría hacer.

Ahora!!, ya!!, en estos días se terminó hablar de mi, supongo que contaré historias de jonkis o historias nefastas de miseria y debilidad humana, ¿por qué no?. Hay millones de seres que tratan que contar historias bellas y llenas de esperanza y felicidad, !!Qué bien¡¡. Pero a mi me han pasado cosas que no siguen ese camino.


Supongo que me cansaré rápido, puede que, con un giro inesperado, escriba......¡¡Yo qué sé!!

Antes era el infierno, ahora es el vacío...nunca será como cuando comencé.

lunes, 19 de diciembre de 2005

Recuerdo


"Sobre la fría losa de una tumba
un nombre retiene la mirada de los que pasan,
de igual modo, cuando mires esta página,
pueda el mío atraer tus ojos y tu pensamiento".

"Y cada vez cada vez que acudas a leer este nombre,
piensa en mí como se piensa en los muertos;
e imagina que mi corazón está aquí,
inhumado e intacto".


Hay un dicho Indú que dice que mientras se piense y se recuerde a las personas muertas, estas nunca morirán del todo. Y yo pienso lo mismo. Los versos de arriba son de Byron, hablaba del recuerdo, de esa memoria que se resiste a morir.

A las personas se las quiere, cuando se las quiere porque a veces ni eso, mientras viven, parece que cuando uno muere ya no se acuerda de ti nadie. Incluso si hago un viaje de larga duración, las personas que dejo atrás, poco a poco, van difuminando mi cara, mi carácter y mi recuerdo. Se llega a un punto en el que cuesta hablar del que se ha ido de viaje, y solo es un viaje, cuanto más la muerte.

Hablo de esto porque estoy en un periodo especialmente sensible, tengo algún reproche que hacer a los que amo y a los que no amo, también a los que me son indiferentes. Tanto trabajo en intentar amar, en intentar querer a los "otros" para que después no recuerden mi corazón inhumado e intacto.

Los versos de Byron son el bálsamo de mi razón, es el aviso para los que olvidan, para los que no se toman el trabajo ni la molestia de recordar. Mientras se recuerden a los que se han ido seguirán entre nosotros.

Mi corazón inhumado e intacto aún está caliente, aún corre la sangre vital por sus coronarias, aunque no esté, aunque me haya ido...¿Es qué no va a ser nadie capaz de recordar mi nombre cuando me ausente?

domingo, 18 de diciembre de 2005

El homenaje de la muerte

No sé porque desde hace unos días me vienen a la memoria escenas , situaciones, hechos ya pasados, de hace años. Esos años infernarles, no era consciente de ello, caminaba por el abismo como aquel que pasea por el parque. ¡¡Qué inconsciencia!!

Es ahora que, quizás, me de cuenta de todo ello cuando se me erizan los pelos de los brazos. Pero ¿de qué me tengo que dar cuenta?….me tengo que dar cuenta de la muerte.
¿Qué pasará cuando yo muera? ¿Y mis amigos, la gente conocida, qué dirá?
Si, me lo planteo en ocasiones. Esa persona que me aprecia o incluso que me quiere, ¿qué será de ella? ¿Cómo tomará el hecho de mi muerte?


Hace años, en 1980, empezaron a morir amigos míos y gente conocida. Un día alguien se acercaba y decía;
”Sabéis fulanito ha muerto”
¿Cómo ha muerto?
“Ha muerto de un pico”…”se quedo dormido o se desmayó y no volvió a despertar”

Eran muchos, demasiados. En esa época se empezó a hablar de una enfermedad desconocida que afectaba a los homosexuales y a los yonkis. Salían artículos en las revistas especializadas, se hablaba de ello, no se sabía que era, se creo una cierta atmósfera de misterio pero de misterio de película de terror.

Tenía un amigo que era yonki desde hacía más de 20 años, incluso ayudaba a los traficantes, gente corriente, extranjera, a pasar la droga de Turquía, España, EEUU. Llevaba un tiempo débil de salud, delgado, un día, en un viaje, nevando, cogió una neumonía, no se le curó y poco a poco se fue viendo que esa enfermedad rara, esa, era lo que tenía mi amigo. El lo sabía, no le importaba o sí pero no era capaz de dar marcha atrás, seguía inyectándose heroína.
A mí me desesperaba, era una lucha inútil, no existían palabras o razonamientos que fuesen válidos para él.
Hasta el último día estuvo picándose, hasta el último día de su vida. Una vez muerto sus amigos, en el funeral todos sacaron sus jeringas, sus papelinas, todos tomaron droga, todos se colocaron como un último homenaje a nuestro amigo. Nos parecía normal hacer eso. Era un homenaje a él. A la muerte.

Ahora, años después, recordándolo, me llena un desasosiego muy incómodo, un malestar profundo, pegajoso. Trato de apartarlo de mi mente como una mosca molesta revoloteando a mi alrededor.

¿Qué pasará cuando yo muera? ¿Cómo quedará el mundo que conozco? ¿Soy tan importante como creo?. ¿Cómo homenajearan a mi muerte?

miércoles, 14 de diciembre de 2005

La Reunión

En las reuniones, a principios de los años 80, entre las personas que se sentaban o se tumbaban alrrededor de varias "papelinas", agujas, jeríngas, algodon, cucharas, mecheros, paquetes de tabaco y todo el resto de los implementos necesarios para pasar una tarde de despreocupación máxima, una tarde de maldíta inactividad, semidormidos y babeantes, flotaba en el ambiente una especial camaradería, una rara amistad impuesta. El compañero, el camarada, era la persona ideal, perfecta en ese momento, compartía gustos, afinidades y motivaciones. Así era el ambiente, de tertúlia de café.

No era solo el hecho de colocarme, que podría hacerlo solo en mi casa, no, no solo era ponerte ciego, sino que a la vez era "una fiesta", era una reunion social a imágen y semejanza de las reuniones victorianas que se ven el las películas inglesas, en vez de té era heroína. En vez de jugar una partída de domino era el ritual de la aguja.

Y en mi mente flotaba la placidez que daba una compañía perfecta. "Mis amigos", los que me rodeaban y compartian esas reuniones..... ¡¡Qué compañeros más perfectos, más ideales!!
Me sentía agusto, me sentía relajado y absolutamente "cool", recuerdo que mientras los demás, yo nunca metí una aguja en mis venas, puede que por eso pueda estar escribiendo éste absurdo diario que se titula como la protagonista de esas reuniones-"Heroína"-, preparaban sus jeringas, calentaban sus cucharas, apretaban sus brazos con cintas, cinturones o lo que fuese, se establecía una animada, agradable y entretenida conversación. Era un murmullo constante que también adormecia.

Cualquier tema de actualidad, cualquier caso criticable de conocidos, daba igual, el tema surgía espontáneamente y fluido y a partir de ahí mágicamente se establecía en la habitación una conjunción de voluntades unos fuertes lazos de comprensión y amistad que harían las delicias de las personas "espirituales".

Pocas veces se discutía, sabíamos que si llegábamos a ese punto, la placidez que fabricabamos se cortaría, como la mahonesa en manos inexpertas.
Todo discurria suavemente, agradablemente, la tarde se apagaba lentamente, la luz se extinguía poco a poco, se iba como lo hace el ocaso. Podías ver escaparse a la luz por la rendija del horizonte.

Ahhh!! qué tardes, qué reuniones!!pero....., siempre hay un pero, todo era un decorado, un artificio creado por la misma "heroína", ella fabricaba la puesta en escena, si, existían las bambalinas y estas erán la pura y cruel realidad, detrás del decorado estaba la miseria de vivir la vida...¡¡Qué pereza!!...
Todo era MENTIRA, era una crueldad que nos hacía padecer la misma droga, todo nacía y moría en la propia droga. Eramos los parias sociales, y sin embargo nos creíamos los reyes del mundo.


Ahora, desde otra perspectiva, desde la lucidez que da la sobriedad, el estado libre de drogas, todas las reuniones que tengo, las "fiestas", todo evento social, me parece una mala imitación de las reuniones de principio de los 80.
Asisto a ellas como un zombi carente de emoción e interés. Me duele intensamente el alma ver la hipocresía que rodea a los reunidos, una hipocresía que imita al frio
de una mañana de invierno, se te mete hasta en los huesos.

¿Puede que halla merecido la pena arrancarme una parte de mi alma, un intenso sufrimiento para ver que el decorado no ha cambiado, que antes era, no una ilusión, un espejismo, sino un verdadero escenario?. No hay heroína ahora existe vacio, un vacio que llaman "amistad".

martes, 13 de diciembre de 2005

¡¡Anda jaleo, jaleo!!

No salgas, paloma, al campo,
mira que soy cazador,
y si te tiro y te mato
para mi será el dolor,
para mi será el quebranto.

Es para ti, mi querida C.

lunes, 12 de diciembre de 2005

Mi resistencia

Qué dificil es!!, una vez que tomo una decisión es dificil mantenerla, no lo es tanto el tomarla.

Una de las características del ser humano es esa libertad de elegir, de tomar decisiones. Una de las características del ser humano es romper las decisiones que se toman. Entonces es cuando me llamo "animal racional", no puedo escapar de mi animalidad.

Me creo muy listo, racional e inteligente, incluso más que los propios animales, pero una vez que cumplo con mi derecho ganado genéticamente de tomar una decisión, olvído mi condición y paso a ser el animal que llevo en mi alma.

Cómo me cuesta manternerme limpio de de ignomínia, de drogas!!. Todo a mi alrrededor me las recuerda aunque nada tenga que ver con ellas.

viernes, 9 de diciembre de 2005

¿El atáque de Marte?


Quizás, ahora, en estos días en los que mi percepción no está engañada por sustancias artificiales, vea en el mundo exterior, en ese mundo que esta más alla de mis reacciones bioquímicas cerebrales, algo extraño, algo que aún no sé procesar.

Veo, aúnque puede que me esté engañándo, comportamientos, más que comportamientos, discursos verbales, fuera de toda lógica. Oigo cosas que hacen que se revuelvan las neuronas entre las cuatro paredes óseas que las contienen.

Es como cuando se vomita frente a escenas crudas y horripilantes, cuando se aparta la vista de esas crueles imágenes de niños hambrientos que salén en la TV. Algo así.

No entiendo como mis semejantes pueden decir o incluso estar convencidos de hechos que son contrarios a la historia al sentído común a la experiencia simple y sencilla de la vida. Me asusto de lo que veo a mi alrededor, siento pena y, también, rabia por la ignorancia convertida en medio ambiente de mi propio habitat.

Qué tiempos más raros y extraños los que, una vez que he despertado, veo en mi propia casa, donde vivo. Lo malo es que aún no sé como reaccionar o como escapar. Desde luego y por supuesto no, de nuevo, metíendome en mi anterior mundo anestesiado. Quizás eso les vendría bien a esos personajes de los que hablo.

miércoles, 7 de diciembre de 2005

Otro Tópico

Si, pienso que es cierto, otro tópico que estoy acostumbrado a ver, oir y expresar es el ver, con una aplastante seguridad y convencimiento, como todos los seres conscientes que se cruzan conmigo en la calle, metro, autobus...etc, son total y absolutamente cargantes. Vamos que son insoportables y que no me resultaría dificil asesinarles así sin más.

Me resultan antipáticos, me parecen incultos, se me antojan payasos con sus movimientos con sus andares, me confirman mis sospechas cuando oigo que dicen algo, cualquier cosa, siempre me suena fuera de lugar.
Sus caras..., la forma de vestir, la mirada hacia ninguna parte, los paquetes o bolsas de la compra que llevan, todo en ellos es molesto. Si, los odio!! Mejor dicho !!los odiaba¡¡

Y aquí está la paradoja, desde hace días, esta visión ha cambiado y ahora, mal que me pese, tengo la impresión de que los comprendo, que veo sus dificultades en esta puta vida, que, incluso, surge en mi la compasión, la necesidad de poder hacer algo para aliviar este mal trago de la vida diaria que, en cada uno de nosotros, se estrella con ímpetu.

¿Y eso?, pues es la diferencia de vivir "con" o "sin" drogas, vivir sóbrio o "cargado"
La verdad, estaba pérdiendo algo que empiezo a descubrir, la belleza del sufrimiento, de la vida.

lunes, 5 de diciembre de 2005

Otro año

Estamos al final de un año, el 2005, para mi, junto con el año, acaba todo un mundo. Una forma de ser términa también, para mi, con el año parece que también empieza algo.

Es un tópico, siempre parece que al terminar un año, el que viene, necesariamente tendrá que ser algo nuevo. Acaba una cosa y empieza otra, todos los años se celebra el mito del Ave Fenix.
De sus cenizas renace, una esperanza de algo, de ser. Para seres asustados, necesitados de un asidero, este mito es fundamental, pues es algo así como estar agarrado de una ramita en el borde de un profundo precipicio. Es algo necesario, para la mente es algo que no se puede soportar, estar en el vacio. Incluso en sueños la mente presenta la alucinación de estar cayéndo al vacio.

Pobre de mi si no alimento, segúndo a segúndo, mi "Yo". esa cosa a la que llamo Jody Dito.
Este diciembre algo se muere dentro de mi, algo acaba y termina con el año. Este enero algo empieza dentro de mi, una nueva esperanza de ser.

2005, durante ese tiempo pasado se celebró la ofrenda a la adiccción. 2006 en este año se celebrará el día "libre de drogas. Ya lo verás Jody!!

sábado, 3 de diciembre de 2005

Un recien estado adquirido


Una de las cosas que se echan en falta una vez que accedes a la realidad sóbria, a la realidad ausente de drogas, es la extraña capacidad de decir la verdad contínuamente.

La mentira es algo tan consustancial en la razón o mente humana que llega el caso de no reconocerla. La mentira se hace dueña del pensamiento más superficial, y profundo, ese con el que me manejo todos los días al relacionarme con otros alienígenas como yo.
Una vez que no es necesario mentir, pues lo que tengo que decir no va en contra ni justifica ninguna acción ni mía ni de nadie, se abre un panorama tan especial, tan límpio que despeja la vida.

Al mirar lo que me rodea, al fijarme en los detalles, al oir la voz humana, y la animal, al sentirme libre de mis propias palabras, alcanzo un estado anormal en mi. Llego al climax de decir las palabras sin miedo a las consecuencias, por ser ciertas y lo cierto por malo que sea siempre es mejor que la mentira.

Por lo tanto celebro mi recién adquirida situación con el desbordamiento de mis pensamientos en forma de cascada de palabras, con la fuerza, belleza y libertad que se ve en la misma figura geogáfica empleada en esta frase.

 Subscribe

Email:
Creative Commons License
Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com
Suscribir con Bloglines

Powered by FeedBurner

HispaLab HispaLab
script>